El panot original es una pieza de cemento hidráulico, de 20 x 20 cm, con un grosor de 4 cm y un peso de 1,5 kg.
Puig i Cadafalch lo diseñó con un diseño formado por cuatro círculos que parecían pétalos de flores, realizados en bajorrelieve sobre baldosas de piedra. El diseño posterior que se generalizó para las calles de Barcelona está formado por una circunferencia central de la que parten otras cuatro circunferencias truncadas, con cuatro ejes de simetría, un centro de rotación de orden 4, y ranuras cerradas de unos 85 cm.
Este panot se extendió por Barcelona, principalmente gracias a su economía y durabilidad, y, con el tiempo, se convirtió en el más característico de la ciudad.